jueves, 31 de julio de 2008

LA VERGUENZA DEL TRANSPORTE EN MADRID

Los abonos de transporte público suben mañana
EL PAÍS - Madrid - 31/07/2008

Vota

Resultado 7 votos

Cambio de mes y cambio de tarifas. A partir de mañana, y como ya se había anunciado, los billetes en el transporte público de la Comunidad de Madrid suben un 3,27% de media. El incremento, aprobado por la Consejería de Transportes el 18 de julio, se suma a la tradicional subida de enero, que este año fue de media un 4,10%, lo que supone, teniendo en cuenta las dos alzas, un incremento del 9% para el metrobús y del 7% para el abono del tipo A.
La noticia en otros webs
webs en español
en otros idiomas
Las tarifas quedan de la siguiente forma: el abono de 10 viajes pasa de costar 6,70 euros a siete; los abonos mensuales más frecuentes, el A y el B1, pasan de 42,10 a 43,50 y de 48,80 a 50,80, respectivamente; y el abono joven, para menores de 21 años, sube de 27,20 a 28 euros.
El billete sencillo de Metro seguirá en un euro, y el combinado se mantiene también en 1,90. Tampoco ha subido el abono para la tercera edad, que se queda en los 10,50 euros.
Cortes en la línea 1
El tramo de la línea 1 entre Tribunal y Atocha estará cortado desde el sábado hasta mediados de septiembre, según confirmó ayer un portavoz del Consorcio Regional de Transportes.
El parón se debe a las obras de la estación de Cercanías de Sol. Aunque el Consorcio aún no lo ha comunicado oficialmente, ayer ya se informaba por los altavoces de Metro de la interrupción. "Habrá un servicio especial que hará el mismo trayecto que el tramo de la línea 1 que no funcione", indicó el portavoz. A este corte en el tramo más céntrico de la línea 1 se suma el de la línea 7 entre Pueblo Nuevo y Estadio Olímpico, desde el 5 de julio hasta el 1 de septiembre.

domingo, 20 de julio de 2008

COMITE REGIONAL JSM

Hoy día 20 de julio, en el Centro Cívico Julián Besteiro de Leganés, ha tenido lugar el Comité Regional de Juventudes Socialistas de Madrid, en el cual había que elegir a los delegados que acudirán al Congreso del PSM en septiembre. La verdad que pensábamos que las cosas iban a transcurrir con normalidad y sin ningún tipo de alteración, pero sorprendentemente no ha sido así.
Al llegar y acreditarnos nos hemos encontrado con que resulta que también íbamos a debatir la ponencia de estatutos del PSM, la cual sinceramente no recordamos haber recibido y mucho más claro nos ha quedado al ver que solo tres agrupaciones habían enmendado dicha ponencia. Tras el pertinente escrito de protesta empezó la fiesta: presentación de candidaturas, votación y debate. Nosotros decidimos ir pronto a votar y lo primero que nos encontramos es a una compañera sentada junto a la mesa de papeletas vigilando las papeletas, la verdad que no tenía mucho sentido y la pedimos amablemente que se saliera, pero lo que parecía un error por su parte se convirtió en una orden para vigilar que “nadie rompiera” las papeletas ni alterase la jornada de votación. Bueno, sinceramente Latina pensó que era preferible la libertad de voto, secreto y sin ningún tipo de presión y poco a poco las agrupaciones se fueron haciendo eco y ya éramos más los que nos quejábamos de esa situación, hasta que conseguimos que se salieran de ese cuarto y pudiéramos votar con la puerta cerrada y sin nadie que mirase nuestras manos votar con sinceridad y verdadera lealtad, lealtad a unos principios y valores que aun nos anima a seguir luchando por los jóvenes de nuestra sociedad. Muchos aun no entendemos como les podía extrañar que quisiéramos votar sin ojos en un lado o en la espalda...Creo que hoy retrocedimos un par de décadas durante un tiempo, menos mal que la cordura pudo en ese momento y las cosas empezaron a desarrollarse con más normalidad.
El resto de la jornada fue tranquila, compañeros debatiendo, otros en la votación, gente charlando, haciendo cálculos sobre las listas...vamos, una jornada normal, hasta que llego el momento mágico del día, ese momento por el que muchos no nos arrepentimos el haber madrugado hoy, domingo, el momento en que se hacía el recuento y se procedía a la lectura de resultados. La primera alternativa presentada a una lista regional de juventudes obtenía un buen resultado, muchos dirán que hemos perdido, esta claro que si, hemos sacado menos votos, pero ganar no es sacar más, sino el dar ese toque de atención de que las juventudes estamos para otra cosa, que nosotros tenemos otros objetivos y que no estamos al servicio de nadie ni vamos a ser utilizados por nadie, tenga el cargo que tenga. Nuestro mensaje se ha hecho fuerte, y que nuestra libertad e ideas serán nuestra bandera siempre que nos encontremos muros que intenten que nos rindamos.
Para aquellos que sientan o piensen que hemos cometido un error, que hemos divido la federación, solo un mensaje: el debate enriquece, el “amiguismo” no tiene que ser motivo para que nadie salga beneficiado por nada, y el trabajo y la constancia debería ser lo normal a nuestra edad, y no algo que se haga cuando se acerquen este tipo de eventos. Compañeros, como un compañero de Latina ha dicho muchas veces:!RECTIFICAR, RECTIFICAR Y RECTIFICAR¡

Juventudes Socialistas de Latina

viernes, 18 de julio de 2008

La coherencia de los socialistas de Latina

Parece que se van a enfrentar dos listas muy distintas en el próximo comité regional de las Juventudes Socialistas de Madrid. Una es la dirigida por su Secretario General, Daniel Méndez, y otra es una unión crítica a su forma de dirigir las Juventudes en Madrid, y básicamente una lista que apoya a Tomás Gómez.

Yo, personalmente, ya ha quedado muy claro que no veo bien que esté Tomás Gómez por una razón: no hace oposición. Pero es un socialista, y si resulta elegido lo apoyaré igualmente desde mi voz crítica, y si mejora y sabe dar lo mejor de sí mismo podré decir, ¡Eureka, era hora!

Pero yo, apoyaré siempre a alguien muy importante en mi concepción política: José Cepeda. Y diré por qué, contando una historia:

Era 2003, en la campaña electoral de las elecciones municipales y autonómicas, con Trinidad Jiménez como candidata por el Ayuntamiento y Rafael Simancas por la Comunidad. Yo aún, con 14 años, acababa de tomar cuenta desde el año pasado de la necesidad de tener una idea política. Del marxismo leninista, hasta por el trotskismo, qué infantil era, llegué al socialismo. ¡Y en qué momento! En plena contestación política de la izquierda contra el aznarismo en el poder.

Y en eso, hubo un mitin en mi barrio, Aluche, donde vinieron los dos candidatos y también un candidato a la Asamblea que era también del mismo distrito, de Latina. Era José Cepeda. Aún recuerdo perfectamente aquel “vamos a llenar de puños y rosas las urnas”. ¡Y vaya si lo conseguimos! Tanto que el PSOE ganó aquellas elecciones. Lo triste vino después.

Pero, en aquel momento, yo me decanté definitivamente por el Partido Socialista. Era un gran discurso, la gran izquierda, el gran proyecto integrador por España y por Madrid. Y Cepeda, alguien que no es un político más, sino un vecino mío más. Y lo que pensaba me llegó.

Pasó mucho, hasta, lo recuerdo bien, el 2 de Febrero de 2006, cuando acudí a las Juventudes de mi distrito, a afiliarme. Tenía, al revés que mucha gente, una concepción de la política positiva. Pensaba, y pienso, que mucha gente sirve sin molestarse en tener unas ambiciones personales negativas. El Socialismo es algo superior, es la unión por hacer un mundo más justo. Y yo iba a poner mi particular grano de arena.

Pero, no pasaron muchos meses, hasta que desde la dirección regional de las Juventudes, desde su Secretaría de Organización, se montó, con prácticas detestables y en nada éticas, una moción de censura contra una ejecutiva elegida ¡un mes antes! Fue un tremendo jarro de agua fría, un despertar de mi ceguera. Porque, ¡resultaba que sí había gente despreciable en la política! Y no desde lo más alto, sino desde la escala más pequeña, incluso desde una organización juvenil cuyo principal propósito es ser el vehículo conductor de los problemas de los jóvenes según el socialismo.

Qué gran decepción, sinceramente. Se me partió el corazón, porque en las Juventudes, mis Juventudes, y en el Partido, mi Partido, que con todo mi corazón amo porque son la mayor obra que pudo hacer Pablo Iglesias por los trabajadores españoles, ¡había manzanas podridas en su interior!

Con mucho esfuerzo, de todos los que participábamos de dirigir las Juventudes de mi distrito, conseguimos tumbar aquel despropósito, y esos despreciables, habían recibido lo que merecían: la derrota. Las Juventudes, como Cádiz bajo la invasión francesa, habían resistido.

Y al año siguiente, tocó un proceso congresual en las Juventudes Socialistas de Madrid. Óscar Blanco dejaba la Secretaría General. Yo, que en entre 2006 y 2007 me dediqué a pensar únicamente en mi trabajo local, de cara a mis vecinos, no había reparado en nada más allá de Latina. Algún acto genera y poco más, pero, tonto de mi, pensaba que todo era igual de feliz que en Latina. Por eso, cada vez que alguien dice algo en contra de mi agrupación, pienso: “¿Pero, de qué va? Si nuestro trabajo, nuestra actividad, nuestra relación, es exquisita. Personalmente creo que el demérito propio crea resentimiento al mérito ajeno.

Volviendo al Congreso de 2007, se postulaba un único candidato a la Secretaría General: Daniel Méndez, el mismo Secretario de Organización que había orquestado la fracasada moción de censura. Estaba claro que, por coherencia, no se podía apoyar a una persona así. Pero ya reveló lo que ahora sigue siendo un constante de él: engañar. Y nos engañó, sí, tontos de nosotros. Pensábamos que había aprendido la lección y que ahora ejercería una labor exquisita. Le dimos los avales que necesitaba para postularse como candidato porque pensábamos que reconocería el peso y la labor de mi agrupación. ¡Pobre ilusos! Nada, absolutamente nada. Claro, y hay que reconocer, que nos ofreció un puesto florero, de no hacer nada y de callarnos la boca. Y claro, ya más tontos no fuimos. Y así, una de las agrupaciones de mayor actividad y mayor peso se quedó fuera.

Daba igual que nos dejáramos todo por los jóvenes de nuestro distrito, daba igual que estuviéramos siempre donde fuera necesario. Nuestro trabajo daba igual, porque, entre la ambición personal y el mérito colectivo, la inquina personal puede más. Ya digo que el mérito ajeno crea resentimiento.

Aún así, no nos rendimos. Continuamos con nuestra labor local, elegimos una nueva ejecutiva local y un nuevo Secretario General, pero el resentimiento hacia nuestra agrupación no cesó. Daba igual quien estuviese, porque era un enemigo a batir. Nosotros, por nuestra parte, conservamos la desconfianza hacia el aparato regional pero no hemos hecho nada desestabilizador, dimos la oportunidad de enmendar los viejos errores.

Pero nada, los grandes esfuerzos de las Juventudes de Madrid se dirigieron a asegurar unos cuantos puestos en las listas electorales en las elecciones generales. ¿Para qué? Para dar sillones. Todos los esfuerzos en dar sillones, cargos y prebendas a quien baile el agua. El mérito, y el trabajo, brillan por su ausencia.

Como resulta que quien ejerce una política basada en el reparto de cargos y premios, sin ningún proyecto ni ideas, pues es lógico que comiencen las desafecciones. Y poco a poco ha ido un pequeño goteo de críticas a la dirección. ¡Latina mantenía la coherencia! Y, además, todas las críticas son lo mismo que Latina mantenía: Daniel Méndez es un mafioso.

Aquí termina la historia, en el momento presente. Así, se explica el origen de las dos listas: una oficial, y otra crítica. Y la propia coherencia de Latina, que ha sido dedicarse por entero a su trabajo local, a buscar la integración y redimir a la ejecutiva regional de sus errores, y a mantener una postura crítica por los malos usos de las Juventudes de Madrid. Como desde la ejecutiva regional no se ha querido abrir los ojos, al final resulta que cuánto más caminas en el error más solo te quedas.

Sin meterse en el posicionamiento ideológico de otras agrupaciones, de su actuación interna, Latina se presenta como la coherencia misma, y es que el buen hacer no debe divorciarse de la política, porque eso representa frustrar las esperanzas tanto de los miles de militantes que trabajan por ella a cambio de nada y a millones de españoles que ansían una izquierda limpia y fuerte.

Yo creo que José Cepeda hizo muy bien en presentarse como alternativa tras la derrota de Rafael Simancas. El PSM, tras la traición de Tamayo, se vio privado de su autonomía para poseer un control excesivo por parte del PSOE federal, que, en este caso, no ha tenido buena mano. Los resultados del PSM son horrorosos, el discurso, aquel discurso que oí el 2003, se había evaporado. Ahora todo era el rencor, el rencor por la traición de Tamayo y la imposibilidad de llegar al poder.

Y Cepeda, aunque no ganara frente a Tomás Gómez, representa ese PSM de las bases que no quiere que le hagan un no-discurso, un socialismo derechista para caer bien a los poderosos a ver si así nos deja gobernar, un hacer y deshacer desde Ferraz sin tener en cuenta las bases de Madrid: por eso se perdió en 2007. Simancas, en su momento, en 2003, lo hizo bien: se acabó la mayoría absoluta conservadora. Simancas, al perder la oportunidad, lo hizo mal: se agarró al cargo y perdió el discurso. Y Cepeda lo que quería es volver al proyecto, porque desde la izquierda se gana Madrid. Y ni Simancas supo tener un discurso convincente en 2007 y espero que Tomás Gómez sea capaz de ofrecer un discurso que pueda llevar al PSM a donde le corresponde, que es a la Puerta del Sol a presidir Madrid.

Y tanto lo que pido al PSM, como a las JSM, es recuperar el discurso y el proyecto. Y algo muy importante: deshacerse de todos aquellos que nos rompen el corazón y la ilusión de una izquierda fuerte y convincente. Así, como lo he escrito en otro sitio, exclamo: ¡Daniel Méndez, rectifica!

Nuestra conciencia es lo último que nos quedará, y es la única a la que debemos tener lealtad. Yo la guardo, ¿y los demás?

lunes, 14 de julio de 2008

Rectificación

Errar es de humanos y rectificar es de sabios, dice el dicho. Me critico de haber leído mal la convocatoria de las Juventudes y donde leí 14 eran las 14.00h del día 16. Espero que se me perdone por tener bastante miopía y estar condenado de por vida a llevar gafas. El error y la rectificación nos honra.

Pero la cuestión central no es esa, ésta, como diría Fraga, es una “menudencia”. Aunque me llama la atención que no vayan a aceptar, como ponen, enmiendas de última hora, como sí se ha hecho en anteriores ocasiones, máxime cuando sigo pensando que los plazos son mínimos por la dificultad de elaborar enmiendas en período estival, con muchos compañeros disfrutando de las merecidas vacaciones.

La cuestión central es toda mi crítica al PSM y a JSM, de lo que no rectifico, porque, tomando el lema de la pasada campaña electoral, “hay motivos”. Y hay motivos para seguir creyendo punto por punto toda mi crítica. Preferiría equivocarme en esto más que en lo anterior, porque me parte el corazón que los esfuerzos de miles de compañeros se dilapiden en ambiciones personales sin proyecto.

Lo que pretendo, con esto, es invitar a la reflexión personal. No sólo basta reconocer el error, hay que rectificar. Como yo mismo también estoy sometido a poder equivocarme, creo que es una obligación rectificar. Y no pasa nada. Y lo mismo invito a todo aquel aludido. Rectificad. Y no pasará nada. Y os habréis honrado a vosotros mismos y a vuestros compañeros. Es más, este tema, está abierto a todo comentario, a toda réplica, dentro de la educación. Si se quiere rebatir lo que escribo, por favor, hacedlo. Si no, entiendo el silencio como afirmación.

Si no yo gano nada criticando. Es más, pierdo; y perdemos todos. Pero, ¿cómo podremos criticar los errores ajenos si no nos vemos los propios primero? Esta crítica no es una crítica vacía de contenido, es una crítica constructiva. Os invito a la reflexión. No sólo está en juego los ideales de muchos compañeros, está en juego la confianza que millones de personas nos depositan para luchar por ellos. Ése es el único objetivo del socialismo, y no el interés propio.

sábado, 12 de julio de 2008

No hay más ley que mi capricho

Leopoldo Alas, Clarín, escribió una vez en “El Solfeo”: “Y el cacique demostró con sus hechos aquel dicho: no hay más ley que mi capricho, aquí el Estado soy yo. Él sirve de providencia y es juez en última instancia, todo pleito él lo sustancia, toda causa él la sentencia. Él engendra diputados y distribuye estanquillos…” qué razón, cuánta razón tenía en su época. Y, por desgracia, cuánta razón sigue teniendo hoy en día.

Porque las Juventudes Socialistas de Madrid pecan de estos defectos. Se convocó el Comité Regional extraordinario para enmiendas y delegados al Congreso del PSM el pasado día Viernes 11, para celebrarlo el próximo día Domingo 20. Asimismo, el límite de presentación de las enmiendas al texto de la Ponencia Marco expira para las JSM el Lunes 14. Teniendo en cuenta que hoy se ha publicado la Ponencia Marco, sin enviarlo a ningún compañero de las JSM, sería muy difícil ponerse a trabajar cuanto antes por falta de información. No es solo falta de información, es desidia. Tampoco hay que dirigir exclusivamente la crítica a la dirección de las JSM, los plazos dados por el PSM, convocando el Congreso justo después del verano y obligando a los procesos locales y regionales en época de vacaciones, es una forma de coartar la participación masiva en los órganos del Partido y de las Juventudes.

Muchos, al empezar jóvenes a militar en las Juventudes, guardábamos amplios ideales, una energía infinita por participar, por ayudar, por darlo todo para el proyecto. Creíamos que las Juventudes serían un paraíso de la honestidad, puesto que estamos mucho más apartados del aparato del poder. Creíamos. Decía Lord Acton: “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”. Toda la razón.

Con el tiempo, observando todas las triquiñuelas, toda ambición huérfana de ideas, todo personalismo superlativo y tanto trepismo descarado, nos preguntamos: “¿dónde quedaron las ideas de la izquierda? ¿Cuándo fue abandonado la preocupación en la sociedad, intercambiado por una preocupación de “qué hay de lo mío”?”

Con el tiempo, nos hemos ido desencantado y entristeciendo. Pero no nos hemos rendido. Por mucho que haya caciques haciendo y deshaciendo a su antojo en las Juventudes, por mucho silencio que hagan a los que se dejan todo por un proyecto, por unas ideas, no nos hemos rendido.

Ante todo, por lo que haga o deje de hacer la dirección regional de JSM, más preocupada por buscar un hueco en las listas electorales a las Cortes Generales que a darse visibilidad a una juventud madrileña en manos de la derecha, nosotros no nos rendiremos. Pero, ¿qué visibilidad puede haber sin ni siquiera existir un proyecto que ofrecer? La labor de las agrupaciones locales no está tenida en cuenta, y, si alguna es molesta, se organiza una moción para tumbar a sus dirigentes o se niega su constitución, como en el caso de otras. Incumpliendo estatutos, además.

Como jóvenes de entre los jóvenes, creíamos que el mérito era la medida en tu sitio dentro del organigrama. Ni qué decir que qué craso error. Si resulta que no es el mérito sino el compincheo y el interés personal. No importa que la ejecutiva se pueda llenar de gente sin mérito, porque no medirán su éxito por logros tales como la influencia de las Juventudes en los jóvenes madrileños, sus campañas y sus protestas, sino que lo medirán basándose en si han conseguido o no sus objetivos personales, que pueden ser resumidos en una palabra: cargos. No hace falta ya proceder de la vida profesional a la vida pública: se pasa directamente a la vida pública, es el único oficio y beneficio que muchos conocen. Es toda una novedad, ¡la organización juvenil de un partido llamado obrero controlado por quien no tiene más experiencia que haber empezado la universidad!

Tendremos unas JSM ineficaces, desaparecidas, al mismo tiempo que un PSM ineficaz y desaparecido. Nosotros queremos que Tomás Gómez, aunque guste a unos más y a otros menos, sea un líder de la oposición fuerte, con un proyecto alternativo serio, y sea visto, y conocido por los madrileños. Pero es que nada de esto existe, y el PSM está cometiendo muchos errores que no puede permitirse si quiere volver a ganar: no puede dejar a Aguirre que ponga en marcha su perverso proyecto neoliberal. Antes de que fulano o mengano sean tal o tal cosa en las Juventudes y el Partido, lo que exigimos es convicción, fuerza y proyecto, y no personalismos, desidias e insidias. Porque hacer desaparecer el socialismo de Madrid, es trabajar contra el socialismo en Madrid.